¡Prepara tu casa que viene el Señor!
Ya hemos iniciado este camino a Belén; en obediencia al Edicto del César emprendemos esta aventura confiados en que Dios se hace presente en la historia.
María y José, contemplo sus vidas y sus caminar día con día y me sorprendo que en medio de la fatiga y el cansancio siguen caminando con la esperanza de que alguien les acoja en su casa.
Señor, dame la gracia de perseverar confiado en tus promesas.
Amén.
«Un propietario salió de madrugada a contratar trabajadores para su viña. Se puso de acuerdo con ellos para pagarles una moneda de plata al día, y los envió a su viña. Salió de nuevo hacia las nueve de la mañana, y al ver en la plaza a otros que estaban desocupados, les dijo: «Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo» Y fueron a trabajar. Salió otra vez al mediodía, y luego a las tres de la tarde, e hizo lo mismo. Ya era la última hora del día, cuando salió otra vez y vio a otros que estaban allí parados. Les preguntó: «¿Por qué se han quedado todo el día sin hacer nada?» Contestaron ellos: «Porque nadie nos ha contratado.» Y les dijo: «Vayan también ustedes a trabajar en mi viña.» Al anochecer, dijo el dueño de la viña a su mayordomo: «Llama a los trabajadores y págales su jornal, empezando por los últimos y terminando por los primeros»
(Mt 20, 1-8)
en Esta nueva realidad nos invita a mirar a tantas personas que han quedado sin trabajo, con una familia a la deriva y que ahora son un espacio donde Dios pide ser acogido….
Informes recientes nos dice que México se ha perdido 1 millón 181,000 empleos formales por la pandemia, ya que la perdida de empleos es consecuencia de la suspensión de actividades en varias empresas o negocios que se han ido a la quiebra, dejando a las personas sin trabajo.
Señor, da esperanza a las personas que tocan las puertas de las empresas, buscando una posada, un empleo digno y estable.
Señor, fortalece a los que viven agobiados por encontrar un trabajo, por dar sustento a su familia.
Señor, que tu Providencia se extienda en cada familia necesitada. Haz que seamos promotores de economías autosustentables y no seamos indiferentes a los que buscan trabajo.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
Humildes peregrinos, Jesús María y José
Mi alma os doy y con ella mi corazón también.