Tema 7: La Catequesis kerigmática
Hna. Beidi Evidalia Pérez Ramírez CJC
El objetivo de este tema es «Profundizar en el significado de la catequesis kerigmática y sus implicaciones para poder promoverla en nuestras comunidades parroquiales».
Itinerario para la realización del tema:
1. Oración de inicio: (de John Henry Newmann)
Jesús mío: ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya;
inunda mi alma con tu espíritu y tu vida;
penetra todo mi ser y toma de él posesión
de tal manera que mi vida no sea en adelante
sino una irradiación de la tuya.
Quédate en mi corazón en una unión tan íntima
que las almas que tengan contacto con la mía
puedan sentir en mí tu presencia;
y que al mirarme olviden que yo existo
y no piensen sino en Ti.
Quédate conmigo. Así podré convertirme en luz para los otros.
Esa luz, oh, Jesús, vendrá toda de Ti;
ni uno solo de sus rayos será mío.
Te serviré apenas de instrumento
para que Tú ilumines a las almas a través de mí.
Déjame alabarte en la forma que te es más agradable:
llevando mi lámpara encendida
para disipar las sombras
en el camino de otras almas.
Déjame predicar tu nombre sin palabras…
Con mi ejemplo, con mi fuerza de atracción
con la sobrenatural influencia de mis obras,
con la fuerza evidente del amor
que mi corazón siente por Ti. Amén
2. Tocamos nuestra experiencia de vida
Medita unos momentos las palabras del Papa Francisco en la Evangelii Gaudium 3.
Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor». Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos. Éste es el momento para decirle a Jesucristo: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores».
¿Qué sentimientos despierta en ti este texto?
3. Nos dejamos iluminar y confrontar
a) Mira el video preparado para este tema
b) Lee los números 57 al 60 del Directorio para la catequesis
4. Buscamos caminos que transformen nuestra vida y nuestro entorno
- ¿Cómo vivo mi fe?
- ¿Recuerdas a la persona que te transmitió el primer anuncio?
- ¿Cuál es el testimonio de estas personas que nos han ayudado en nuestra vida?
- Cuando evangelizas ¿qué es lo que más anuncias? ¿el pecado? ¿la condenación? O ¿el amor misericordioso de Dios? ¿la buena noticia de la salvación?
Dios no se cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia.