ENCÍCLICA LAUDATO SI’

 

“Cuando recorría cada rincón de su tierra se detenía a contemplar

la hermosura sembrada por su Padre, e invitaba a sus discípulos a

reconocer en las cosas un mensaje divino: «Levantad los ojos y mirad

los campos, que ya están listos para la cosecha» (Jn 4,35).” (LS 97)